Con
el nombre que define la medida longitudinal del límite de una
figura, la serie de talleres Perímetros, con motivo de la I Bienal Internacional de Arquitectura de San Sebastián, planteaba, una reflexión proxémica en
torno al poder de las fronteras, las distancias y las reglas que
encierran las arquitecturas y sus límites. Emprendimos un camino
progresivo que comenzó en el terreno de lo próximo a lo corporal, y
que acabó abarcando el espacio de lo social y de lo público.
Recorrimos esos contextos y contornos del ser, para explorar el
valor y las maneras en que usamos los vacíos de la arquitectura y
las distancias adecuadas a guardar para la buena comunicación entre
las personas que la habitan.
Vimos,
como a pesar de su carácter intangible, para convivir con éxito y
sin conflictos en nuestras relaciones habituales al interior de esas
fronteras, habremos de tener en cuenta las sensaciones que lo habitan
y considerar juntos las tensiones que ocupan esos vacíos, y que
impregnan todo el espacio y sirven de vínculo entre las cosas y las
personas. Reflexionamos entorno al vacío, que frente a su
apariencia neutra, está cargado de significado concreto, y será el
lugar donde podemos establecer estrechos lazos de comunicación.
A lo largo de los tres talleres fuimos progresivamente ampliando las distancias y la medida del vacío que nos envuelve, indagando primeramente en las fronteras orgánicas del yo, con un taller llamado burbujas y el cuerpo como límite. A este ejercicio, le siguió el taller intersecciones, que hizo hincapié en los intersticios y los entrecruzamientos del vacío, evidenciando los límites de la arquitectura y sus líneas , para finalmente enlazar con laberintos, donde vimos y sentimos, como los límites ideales de la ciudad acaban por crear otra vez el efecto de una nuez o un buen cerebro, donde los interiores se revuelven y repliegan incesantemente sobre sí mismos, para lograr alcanzar el máximo de ocupación urbana en el mínimo espacio posible.
Reflexionamos en torno al cuerpo como límite y como delimitador. Dibujamos estos contornos sobre el suelo de la sala. A través de diferentes dinámicas de juego y movimiento tomamos consciencia del espacio esférico que habitamos y la distancia hasta esas otras esferas que son los otros. Finalmente construiremos una maqueta en forma de espuma arquitectónica, en base a la suma de sus pequeños habitantes a escala.
3 de diciembre: Intersecciones.
En este taller trabajamos en torno a la arquitectura como límite. Reflexionamos sobre las habitaciones en las que vivimos, y jugamos a las intersecciones entre sus formas, rompiendo de esta manera los límites entre ellas y encontrando espacios comunes en los que re-pensar. Esta vez utilizamos la técnica del encintado de suelo y el collage y las transparencias mediante retroproyector.
En este taller trabajamos en torno a la arquitectura como límite. Reflexionamos sobre las habitaciones en las que vivimos, y jugamos a las intersecciones entre sus formas, rompiendo de esta manera los límites entre ellas y encontrando espacios comunes en los que re-pensar. Esta vez utilizamos la técnica del encintado de suelo y el collage y las transparencias mediante retroproyector.
14 de enero: Laberintos.
Para finalizar este ciclo de talleres centramos nuestra mirada hacia el paisaje desde un plano cenital. Observamos las líneas que delimitan las ciudades: a veces producidas por la orografía del paisaje, y otras, por la propia mano del humano. Construiremos estos laberintos que son las ciudades, con diferentes geometrías, en pequeña y gran escala.
(ver + fotos aquí)
Nos despedimos ahora agradeciendo sobre todo a la asociación Atari, en especial a Javi Bueno (presidente y hombre orquesta) y a la organización de Mugak por invitarnos a formar parte de esta maravillosa aventura. ¡¡Hasta pronto!!
Para finalizar este ciclo de talleres centramos nuestra mirada hacia el paisaje desde un plano cenital. Observamos las líneas que delimitan las ciudades: a veces producidas por la orografía del paisaje, y otras, por la propia mano del humano. Construiremos estos laberintos que son las ciudades, con diferentes geometrías, en pequeña y gran escala.
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Nos despedimos ahora agradeciendo sobre todo a la asociación Atari, en especial a Javi Bueno (presidente y hombre orquesta) y a la organización de Mugak por invitarnos a formar parte de esta maravillosa aventura. ¡¡Hasta pronto!!