La música es el arte en que el número y el ritmo, se viven directamente. La arquitectura se arma con la misma esencia y bebe de los mismos ritmos que ella. Alguno diría que la arquitectura es música en estado sólido, o que la arquitectura en estado líquido, sería música. La música y la arquitectura, tienen con sus ritmos, la capacidad de ordenar sus propios tiempos en el espacio.
El ritmo, produce por condensación psicológica, una encantadora acción en los niños y en los adultos, que los transpone a un estado de éxtasis y de liberación de las energías psíquicas.
Las cajas de música, son unos artefactos musicales, construidos a base de instrumentos musicales modificados y combinados para la producción musical. Originalmente construidas por los maestros relojeros, las cajas podían llegar a ser minúsculas y entrar en los bolsillos, o convertirse en considerables construcciones de gran tamaño. Las combinaciones de instrumentos y familias en las cajas de música son infinitas, desde campanas y carillones, pasando por órganos, flautas, pianos, fuelles...
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Nuestra caja de música, estuvo elaborada a base de suma de instrumentos en un único volumen, que tuvo un interior accesible, desde el que los niños pudieron accionar algunos de los instrumentos que la componían. A la vez, este refugio, actuó de caja de resonancia para los mecanismos musicales que se accionaron desde fuera y que ellos mismos crearon.
Se propuso pues, un taller de auto-construcción, un taller de música y ruido, donde los límites de la arquitectura y los de la música se mezclaban y difuminaban.
Para empezar a construir la estructura, nos dividimos en 5 módulos que iban a conformar nuestra music box, de viento, cuerda, percusión..
Tras finalizarla, instalamos los instrumentos a base de tubos de cartón, trompetas ruidísticas, caja-guitarras, tambores y demás artefactos. Montamos los 5 módulos y abrimos el taller a todos los públicos del Jazzaldi que desearon jugar, introducirse y experimentar, haciendo sonar la caja musical.
Sólo nos queda agradecer infinitamente, a la organización del Txikijazz, que nos ha cuidado tan bien y nos ha dado esta preciosa oportunidad de participar en el Jazzaldi, eskerrik asko!!