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| Fotografía: Jesús Martín Ruiz. |
Se suele decir que el mundo es un pañuelo y existe incluso una teoría que lo intenta demostrar. Se llama la teoría de los seis grados y plantea que cualquier persona puede estar conectada a otra del planeta en base a una cadena de conocidos, que no tiene más de cinco intermediarios, conectando a ambas con sólo seis enlaces. El número de conocidos crece de manera exponencial con el número de enlaces en cadena, haciéndonos accesibles al conjunto de la población humana entera. Nosotros, un año más, hemos intentado salvar esas distancias culturales y crear nuevos lazos, mediante los talleres de arquitecturas del mundo, de modo que no nos resulten tan ajenos esos mundos distantes. Ahora que la semana de fiestas ha concluido, os hacemos un pequeño resumen día a día, de lo que hemos vivido con l@s niñ@s en Donosti.
Día 12. Agosto: Asia.
Empezó la semana con el continente asiático y en concreto con japón. Nos lanzamos a la construcción de la casa de té. El “Sukiya”, es una
construcción efímera para albergar un impulso poético. Es en concepto, una
cabaña de paja, desprovista de toda ornamentación, y consagrada al culto de lo
imperfecto. En ella, explicamos cómo se deja siempre algo inacabado, para que el juego de la
imaginación lo complete. El sukiya, con la temática plástica de los cerezos en flor y los hachimakis puestos, fué realmente un mundo aparte!
Día 13. Agosto: Polinesia.
Jugamos con las cartas de navegación de las islas Marsall y tratamos de entender, cómo y porqué los valientes navegantes polinesios,
llegaron hasta las costas de África, dominando las grandes y las pequeñas
corrientes marinas. Emulamos a estos universales marinos, que construían sus precisas cartas
de navegación con palos y conchas, que eran absolutamente personales, de manera que sólo el
que las construía podía interpretarlas, y acordarse de los destinos, los
calados y las corrientes, antes de un viaje; pues ni tan siquiera las cargaban
abordo en sus viajes. Reflexionamos a cerca de los piratas y los secretos, recreamos un fragmento de su hermoso territorio y las embarcaciones que hicieron esta vida posible.
Día 14. Agosto: Europa.
Para hablar de Europa, qué mejor que acordarnos de nuestros amigos los Griegos y de los tiempos de Pericles; de cuando se construyó a
la par, la libertad de expresión y la acrópolis, como símbolos de la Atenas
moderna, como algo inmortal para acordarnos siempre de ellos, como la base de Europa. Se hablo de Ictinus, de Calícrates y Fidias, y de cómo extraordinariamente, en sólo nueve
años, levantaron, enteramente en
mármol blanco, la casa, arquitrabada de la diosa protectora de la ciudad! El perfecto
“partenon”. Nosotros tratamos la construcción del templo
de Atenea, a escala, y escenificamos un estado actual en ruina, del templo, transmutando a los arkitxikis en tambores de columnas. hasta lograr esa formación octástila y períptera.
Día 15. Agosto: Ártico.
Para poder volver a hablar de procesos constructivos sencillos, este año volvimos al territorio ártico y sus hombres libres. retomamos la construcción, a cuchillo del iglú, y los curiosos cánticos árticos, de sus moradores. La casa de nieve y hielo volvió a darnos alegrías refrescantes, en unos días en que el calor apretababa fuerte. Este taller sirvió de nexus, con los talleres del año anterior, ya que algunos niñ@s repetían la experiencia del año pasado, y muchas veces los pequeños gustan pisar en terreno conocido.
Día 16. Agosto: Africa.
Coincidiendo con la abrasadora canícula que acechaba estos días, estudiamos las tácticas de supervivencia que han de emplear los seres del reino animal y vegetal, para vivir acordes a los extremos del clima. Los queridos cocodrilos de las gueltas del desierto, cavando por una sombra, o las rosas del Jericó, enroscándose y minimizando sus raices en post de una rodadura fácil, anticiparon maneras de superar la sequía, e inspiraron la creación de un estético y posible poblado africano, a base de sombras móviles.
Día 17. Agosto: Norteamérica.
Casi concluyendo explicamos cómo hubo un tiempo en Nueva york, en que
la gente, en busca de respiro y frescor, iba a los cementerios. Al final en
1853, hubo que crear la gran espada verde, de Central Park, un gran vacío
urbano, tan importante que da sentido al lleno de edificios que le rodea. Como
el vacío que da sentido a la existencia de una jarra, dio el parque central a
la ciudad, respiro y frescor. Los arkitxikis recrearon un tramo de ciudad de los rascacielos contra viento y marea!
Día 18. Agosto : Centroamérica.
Por último tratamos la construcción de una pirámide y hablamos de como Los Mayas del Yucatán, establecieron
templos, sobre pirámides y canchas de juego a sus pies. En aquellas junglas del
jaguar, se asentaron civilizados, con fuertes conocimientos de matemáticas, de
astronomía y con una medida exquisita del tiempo. Aprendimos a multiplicar como ellos, sin tablas y jugamos todos juntos hasta perder la cabeza.
