> Arquitecturas Sensibles IV


Los talleres de Arquitecturas Sensibles, son una opurtunidad única para contemplar y experimentar con las artes y la arquitectura en familia. En esta, nuestra cuarta edición y dentro de la programación dedicada a la más tierna infancia (1-4 años) hemos vuelto a Kunarte con una propuesta para disfrutar con todos los sentidos. Erlauntza/ el panal de las abejas, como paradigma del trabajo armonioso y colaborativo, fue el tema elegido para detenernos y poder paladear la vida y obra de nuestras pequeñas obreras de la primavera.
El taller se desarrolló en dos escenarios, mediante dos instalaciones que evocaban el interior de un panal y un exterior primaveral en forma de zelaia/campo, con fondo de arboleda y nubes flotando por los aires.
En el primero exploramos de primera, las formas del panal y nos introdujimos en celdas de cartón, para evolucionar de larva en abejas. Trabajamos con los sentidos de la vista, el olfato y mucho tacto. Usamos nuestros cuerpos para comunicarnos mediante el baile, moviendo el abdomen en nuestro particular danza de las abejas, y batiendo nuetras alitas, para generar corrientes de aire refrescantes y también para subir volando hacia los cielos, en busca de nectar que llevar a las bocas.
Allá en la pradera, la suave pelusa rodeada por paisaje de nubes y árboles, dió pie a retozar entre las flores, a recrearse con el sentido del gusto, probando en muchos casos por primeravez la miel y a recolectar y libar en un juego simbólico, el preciado nectar, para el pequeño panal que construimos entre todas. 
Este fin de semana pasó zumbando entre catenarias y exagonillos, a nosotr@s nos gustaría agradecer a Teatro Paraíso por su labor activa en la defensa de la creación artística en la primera infancia, al equipo de infinito capital humano, que da la vida a la casa de Kunarte y a las familias que confiáis en nosotros con semejante acogida. Mila muxu!!  


Etiquetas: , , , , , , , , ,

> Arquitecturas Sensibles III


Llamamos Arquitecturas Sensibles al ciclo de intervenciones arquitectónicas que desarrollamos con los bebés exploradores, de uno a cuatro años, en colaboración con Teatro Paraíso. Estas, tratan de acercar experiencias profundamente arquitectónicas a la primera infancia, en un contexto próximo a lo teatral, donde lo meramente esencial de la arquitectura, entre a formar parte del juego del niñ@, proporcionando un entorno y unas reglas, que les permitan jugar libremente con todos los sentidos abiertos, para sentir el placer del movimiento de sus cuerpecitos por el espacio construido.
En esta ocasión, como si fuese una fábula, los insectos fueron la inspiración natural del taller. Trabajamos con las bellas y sedosas pupas de las orugas, en su momento de metamorfosis y con las admirables geometrías de los arácnidos y sus telas. Dos mundos aparentemente ajenos, el del plano de la telaraña y el del redondeado capullo, y sin embargo, fuertemente vinculados a la espiral y a la seda.


Este domingo, tomamos la casa de Kunarte con dos instalaciones de arquitectura textil, que se ligaron mediante la dramaturgia de los insectos. En planta baja los pequeños bebes acompañados por sus padres, se convirtieron por un día, en oruguitas hambrientas en busca de comida y lugar donde reposar, para alcanzar su propia metamorfosis. Niñ@s y mayores experimentaron divertidamente con la estructura de las pupas y sus vacíos en busca de comida, y trabajaron conjuntamente sus alas, para poder continuar la experiencia y ascender al primer piso, en forma de mariposillas, donde les esperaba la araña Carola. 


La vieja araña, de cuatro patas ya, les enseño su telaraña de líneas tensas, que estaba llena de saquitos con diferentes estímulos para explorar, como cualquier telaraña que se precie. Pidió ayuda a los participantes para recuperar su tela y completar sus vacíos, para no volverse a caer y perder más miembros. Con la misma fe que cuando eran orugas, todos los participantes se transmutaron en hacendosas arañas y tejieron y tejieron hasta la catarsis del baile final bajo la red.
Hoy estamos divertidos todavía con la experiencia de ayer y deseosos de volver con nuestr@s amigas de Paraíso, a las que agradecemos y saludamos con cariño. 
A todos en general, os dejamos fotos a la vista, aquí!


Etiquetas: , , , , , , , , , , , ,

> Arquitecturas Sensibles II


Este domingo 30 de Marzo, tuvimos el placer de colaborar, un año más, con el proyecto bebé de Teatro Paraíso. Siempre es un placer reencontrarnos en la casa de KunArte con los amigos, para poder colaborar en una nueva experiencia teatral, de arquitectura a través de los sentidos. En esta ocasión el argumento central de la experiencia con la arquitectura de los sentidos, se basaba situarnos en el tiempo remoto de la mitología y percibir desde esa situación desconocida, la necesidad de la arquitectura, y saciar después la gana de explorar y de construir.


Presentamos a Mari y a Maju, como una pareja antigua, como dos viejos pastores de nubes, que habitan las montañas, y cuyos rebaños pueblan los cielos en forma de viento, de nubes, de lluvia o granizo, incluso de rayos y truenos. Como buenos dioses presentamos a nuestros amigos y, entregamos a los hombres dos presentes, que aspiraban a hacer de sus noches, un lugar tranquilo en el que resguardarse y serenar sus almas. De un lado, el eguzkilore, la flor del sol que luce en las noches y que interpretamos con nuestros cuerpos, tomando contacto corporal y visual, poniéndonos así a todos en situación. El otro regalo fue la estructura de la casa. Ambos elementos de connotación solar y ligados a la tierra firme en contraste con la luna, a la que los hombres antiguos apodaron con la idea de la luz muerta, ILargi.


La casa con su puerta esperando al sol de la mañana y sus cuatro esquinas, encierra a la idea del círculo. Se construyó en familia, de manera textil, con la ayuda de los padres. El mundo de las estaciones se redujo a sólo dos, el verano (Uda) y el invierno (Negua), como era en un principio y la casa de los hombres se terminó de levantar en poco tiempo para cobijo y disfrute de mayores y pequeños.


Pequeñas acciones como mirar al cielo y buscar formas en las nubes, lanzar rayos con las manos, ver caer la lluvia, crean emociones en los niñ@s y activan su imaginación; construir una casa, compartir un espacio y disfrutar de el, tienen que ver con el mundo que habrán de vivir y les prepara el espíritu, para el hoy mismo!


También tratamos de explorar en la intimidad de la casa pastoril de Mari, en nuestro pequeño viaje; dejamos por un momento la casa y nos lanzamos a las cuevas laberínticas donde moran Mari y Mayu. Buscando emociones fuertes, l@s niñ@s recorrieron los lugares con el suficiente espíritu, como para avanzar en la penumbra y no asustarse.


Instrumentos musicales, piedras, frutas y demás sorpresas, poblaron la casa en laberinto, por encima de las nubes. Al agotar la sorpresa y la curiosidad, volvimos a la casa de todos en busca de reunión, comida y baile, en una acción reflexiva y divertida que terminó con nuestras fuerzas y cargó de ilusión nuestras mochilas. Gracias Paraísos!!

Ver video arquitecturas sensibles en las escuelas aquí!!

Etiquetas: , , , , , , ,

> Arquitecturas Sensibles


Este domingo 24 de marzo, tuvimos el placer de colaborar con la compañía de teatro infantil Teatro Paraiso (Premio Nacional de Las Artes Escénicas para la Juventud 2012) en un doble taller de arquitectura para niños y padres, en su sede de Kunarte en Abetxuko (Vitoria-Gasteiz). La arquitectura de los sentidos, fue el argumento para una sensible edad, de los 0_3 años. Una suerte de taller, donde las familias, se volcaron y revolcaron, con sus hij@s, en un mundo de texturas, entre el cielo y la tierra.


La idea que llevamos a cabo este fin de semana, consistió en un planteamiento clásico de la arquitectura ligada al suelo. Se trató del famoso laberinto del Minotauro. La historia nos cuenta, cómo el rey Minos encierra a su propio hijastro, mitad toro mitad persona, en una casa. Para ello, encarga a su arquitecto Dédalos, la construcción de un complejo entramado de paredes, que conforman un laberinto. La casa del minotauro es pués una casa sin tejado, su techo son las nubes y la propia bóveda celeste.


Tapizamos el suelo de la sala con un patchwork de diferentes materiales; plástico de burbuja, plásticos ruidosos, alfombrillas y demás materiales que estimulasen ese tacto al caminar a gatas en el laberinto de cartón. El sonido de nuestros extraños instrumentos también ayudó a dinamizar y completar las sensaciones en esta metáfora de la tierra laberíntica. Una vez salimos del enredo arquitectónico, creamos unas nubes de papel con los aitatxos, y comienzó un camino ascensional por las escaleras de Kunarte,  entre más nubes de papel hacia a ese cielo de nuevas sensaciones que nos tenía preparado el equipo de Kunarte, en la segunda parte del taller.
 

Estableciendo un hermoso contraste con la gravidez del mundo terrestre, el mundo celestial, las cosas flotaban ingrávidas y la música reinaba en contraste con el ruido. Anidaron padres e hijos, bailamos todos juntos, y una arquitectura de ciudad olímpica, entre oro  y blanco, hicieron de nuestro domingo de taller un algo inolvidable. ¡Gracias Teatro Paraiso!

Etiquetas: , , , , , , , , , , , ,