> Picasso en betón!


Con motivo de nuestra visita al  VIII CONGRESO DOCOMOMO IBÉRICO, hemos realizado un taller de arte y arquitectura, en colaboración con el Museo Picasso de Málaga, llamado Picasso en betón. A lo largo del taller pudimos constatar la influencia mutua entre el artista Malagueño y el arquitecto suizo, Le Corbusier. 


Picasso en betón, se enmarca, por primera vez, dentro de los talleres didácticos sobre arquitectura del movimiento moderno, que el  congreso DOCOMOMO  incorpora con estudiantes y profesores de Málaga, y que están destinados a fomentar el conocimiento de la arquitectura y el urbanismo en la enseñanza primaria y secundaria.
El comité científico del DOCOMOMO considera así, la necesaria revisión de los procesos de aprendizaje y demanda la puesta en marcha de actividades didácticas encaminadas a fomentar la sensibilidad espacial de nuestra sociedad. El reconocimiento de valores arquitectónicos identificados en la construcción del espacio puede potenciarse a través de talleres que desarrollarán un proceso artístico que une la expresión personal y la colectiva.


El proceso de taller constaba de dos partes, una de introducción y otra de acción constructiva.
Así, mediante imágenes introdujimos a los niñ@s en la figura de Le Corbusier, y sus cinco principios para una nueva arquitectura (los pilotes o columnas, la terraza jardín, la fachada libre, la ventana longitudinal, y la planta libre) A la vez que hablamos de la relación estrecha entre ambos artistas, a través de sus obras.



La construcción colectiva de una Unidad de Habitación cubista, inspirada en los escasos dibujos arquitectónicos de Picasso supuso el grueso del taller. Y por qué cubista, se preguntaran algun@s? Pues la cuestión es, que cada uno de los 24 chabales, doblegó, con tres movimientos, un plano de cartulina, hasta el límite de lo posible, para la producción en masa de un sin fin de ventanas, de manera un poco científica, un poco cubista. Doblamos, pintamos y cortamos con profusión. El decoupage y la ruptura en 8 partes pintadas, de cada lámina plana, culmina con la posterior recomposición tridimensional, en collage, de todas las partes mezcladas equilibradamente, conformando así la unité de habitación cubista de Málaga. Así pués, una vez ensamblada y terminada la obra colectiva, con su cubierta jardín, su pilotaje y sus coloridas fachadas modulares,  trasladamos con los niños, la maqueta al patio del Museo, para reafirmar, junto a la higuera de escala exultante, la gran idea de la naturaleza liberada alrededor del edificio, fluyendo bajo sus pilonos.
Ha sido un taller gozoso como pocos, puesto que las características intelectuales y plásticas de referencia, de estos dos grandes hombres del siglo XX son inmensas e inexploradas aun. Además la presencia atenta de la organización del museo Picasso de Málaga y el esfurzo y la buena disposición del propio comité científico del congreso, en combinación con ese clima benigno del sur, y los alegres colegiales, hacen de este taller una experiencia inolvidable. Gracias a tod@s!

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